Prosperidad y Pobreza

La conciencia de prosperidad es tu estado natural de unidad con el espíritu, la naturaleza, la humanidad y tu yo interior. Es saber que las riquezas abundantes del Universo están allí para que las utilices con Amor y cuidado, y así expresar creativamente tu divinidad en el mundo.

Sólo tienes que aprender la conciencia de prosperidad una vez. Cuando la has conseguido, siempre la tienes contigo y la puedes convertir en dinero siempre que lo desees.

La conciencia de pobreza es el miedo a la escasez y la negación de la propia valía. Es desconfiar de la abundancia natural de la vida e ignorar tu potencial creativo. Es una enfermedad mental socialmente reforzada que puede afectar incluso a personas con mucho dinero.

Trabajar sólo por dinero, sin placer o satisfacción, es una expresión de la conciencia de pobreza, miedo o duda. No puede haber nunca suficiente dinero para gastar ni suficiente tiempo para disfrutarlo, porque ninguna cantidad de dinero puede compensar la falta de satisfacción en nuestro trabajo. Sin alegría de vivir, incluso el gastar dinero se convierte en un trabajo triste.

La esclavitud del dinero se apoya en la creencia de que la gente es básicamente perezosa y no trabaja a no ser que se sienta obligada por el miedo a la pobreza. La gente paraliza su creatividad, sofocándose en trabajos que les disgustan, porque piensan que es necesario para la supervivencia económica. Temen que escoger su propio trabajo, requiere un sacrificio de compensación económica. Esta creencia de pobreza en sus mentes y en las de los demás, es la única razón verdadera que experimentan como tal. En realidad una vez que estamos sintonizados con nuestra verdadera naturaleza, nos encanta trabajar como forma de expresión de nuestro ser.

La verdad es que cuando escogemos trabajar, lo cual hace que se comprometan nuestra creatividad e interés, trabajamos por el placer de lo que estamos haciendo. Es entonces cuando tenemos acceso a recursos enormes de entusiasmo y energía que nos permite crear un éxito financiero y mayor salud y alegría. Cuando nos expresamos nosotros mismos en nuestro trabajo, producimos algo de un valor real para compartir con los demás que vale mucho más que los productos de la conciencia de pobreza de gente resentida. Merecemos prosperar haciendo nuestro verdadero trabajo.